ACTIVISMO INTELIGENTE Y PRODUCTIVO

 ACTIVISMO INTELIGENTE Y PRODUCTIVO

En estos días ha aparecido un vídeo en el que en una comparecencia de directivos de Pfizer, en una comisión de investigación del Senado australiano, éstos admiten que los empleados de Pfizer tomaron una vacuna distinta, es decir más inocua que el resto de la población (posiblemente una disolución salina). Esto ha sido un supuesto bombazo, un titular más de los medios alternativos encargados de aquilatar estos titulares, de establecer (una vez más) un antes y un después en el proceso o en la ardua tarea de desentrañar la mentira Covid o la mentira más general de la que forma parte.

La cuestión es, y por eso digo una vez más, que grandes titulares ya los ha habido, y que en buena medida estamos cansados de ellos. No es sólo eso. La cuestión no es que estemos cansados de nuevos e impactantes titulares sino que estamos cansados de que los antiguos, tan impactantes como éste, pierdan vigencia, cansados de que pierdan su importancia y se diluyan en la memoria y en el tiempo.

Si ante este nuevo titular no tenemos en cuenta que eso o algo parecido ya lo dijimos o lo supimos hace dos años, es que algo estamos haciendo mal, y que lo estamos haciendo en detrimento de la efectividad, del verdadero sentido de la recopilación y el acopio de esta información. Sin memoria, sin una historia de los hechos no hay progreso, no hay una verdadera posibilidad de desarme de esta infamia porque no hay una verdadera construcción argumental para tal efecto. Sin memoria un hombre sería como el primer hombre (Ortega y Gasset) y un día como el anterior. No necesitan ni siquiera agencias de verificación, sólo esperar a que aparezca el olvido.

Voy a documentar lo que estoy diciendo para ser más concreto y así superar lo que a priori parecería o podría entenderse como una teorización. Ya en agosto del 2021 hubo una noticia a propósito de la intención de Pfizer de no vacunar a sus empleados, oponiéndose a la intención de Biden de que la vacuna fuera universal, que incluía la fuente original de la misma y un tweet, como parte de su contenido, que adjuntaba unos documentos probatorios firmados por el Vicepresidente ejecutivo y Gerente de la Oficina de Recursos Humanos Payal Sahni Becher. Asunto que a pesar de no alcanzar relevancia fue, sin embargo, debidamente desmentido.

Podemos darnos cuenta que el nuevo titular tiene más sentido con estos antecedentes, que no son únicos, puesto que, además, Albert Bourla, CEO de Pfizer, declaró que no está vacunado, al igual que hizo Tedrós. Es decir, sabemos muchas cosas y no las utilizamos, actuando como si no las conociéramos. ¿Necesitamos saber más cosas para poner negro sobre blanco y desmontar este tinglado? ¿No parece evidente que tenemos muchos datos y un déficit de estrategias?

Esto que digo a propósito de esta noticia es válido para otras. Es válido para el libro negro de Epstein que se presentará como novedoso cuando se haga público, pero que ya apareció hace un par de años, es válido para todo lo que queremos mostrar y demostrar a propósito de los chemtrails, para los efectos de las vacunas (que ahora se redescubren y buscan pruebas, pero que conocemos desde el 2020 como consecuencia de la presentación llevada a cabo por el Comité de la FDA), y muchas cosas más. Esto es, tenemos información, sólo hace falta ordenarla y manejarla.

En efecto, hace falta un trabajo de documentación y de estrategia si queremos progresar en esta lucha y propiciar alguna suerte de despertar. Este propósito es el que tengo yo en las cosas que poco a poco voy haciendo, pero hace falta más, hace falta extender esta fórmula, es decir, estructurar la lucha contra la desinformación y el olvido y mostrar de una forma más lapidaria o efectiva (en el lugar y el momento adecuados) las verdades clamorosas, la realidad.

Esto que digo no pretende ser una opinión sino, más bien, una introducción o llamamiento a un activismo inteligente y productivo.

Se puede ver aquí:

https://euskalnews.com/2023/08/la-opinion-de-rafael-canete/