LA ISLA DE LOS COVIDIANOS (I)
Transcripción:
De una parte, lo que se muestra en la película es un sistema altamente controlado, tanto que las personas viven completamente ignorantes de lo que ocurre fuera de su realidad (en la realidad), en las otras capas de la realidad, que en este caso son las otras plantas del búnker.
De otra parte, vemos que está
altamente controlado para una finalidad, podríamos decir, perversa, que pasa
inadvertida precisamente por este control.
¿Qué tiene que ver esto con el
coronavirus y la vacunación? Bueno, para empezar nosotros vivimos en un sistema
altamente controlado también (y más que se quiere controlar), y somos desconocedores
de la realidad de los estratos superiores del poder, y de la finalidad de sus
acciones.
Tan desconocedores que es
factible preguntarse si igualmente la intencionalidad de esos estratos
superiores, la de los eventos que manejan y la del coronavirus como uno más, no
será igualmente (como en la película) perversa, o incluso de una perversión
mayor y más generalizada.
Alcanzar un conocimiento de esta
intencionalidad, es decir, contextualizarla dentro de un sinfín de cuestiones
del entorno geopolítico, puede ayudar a quien no haya sabido ver lo que sucede
con el coronavirus, a que lo vea, y para quien sí haya sabido verlo (y en
general para todos), a darse cuenta de que el problema es mucho mayor y que, en
consecuencia, el grado de oposición debe ser también mucho mayor, con unas
estrategia y unos objetivos bien diferentes.
En el búnker, sin necesidad de
prueba material alguna, como la mariposilla, hay algo chocante, algo que
chirria. Hay cosas al respecto del personal de servicio y de su rutina diaria,
como es el caso del mantenedor y la asistente de cocina, que no se cuestionan y
podrían cuestionarse, más allá del cuestionamiento que el director de la
película ha introducido a través de los personajes.
En el caso de coronavirus
igualmente hay cosas que chirrían, que se presentan como un contrasentido, más
allá de cualquier prueba de cargo. Vamos a verlo…
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Está demostrado, por ejemplo, que
esas élites que nos gobiernan están empeñadas en la despoblación del mundo,
cuestión que han establecido mediante corrientes de pensamiento eugenistas o neomathusianas,
que han escrito en papel, que han escrito en piedra, y que han expresado hasta
la saciedad (1).
Otra cuestión, si el virus fuera
tan peligroso que matara a la gente, esas élites neomathusianas no hubieran
estado empeñadas en fabricar una vacuna contra reloj, sino que hubieran dejado
que el virus hiciera su trabajo, en tanto que la imposibilidad de cura o de presentar
una vacuna en el plazo necesario hubiera estado más que justificada. Lo lógico
es que hubieran hecho exactamente igual que hacen con los millones que se
mueren de hambre cada año, esto es, desentenderse. Es decir, el sentido común,
o lo que se deriva de su lógica de funcionamiento (la de ellos), nos dice que lo
que va en la dirección que ellos quieren no lo detienen, sino que lo dejan
seguir o lo aceleran, de lo que se concluye que lo que causa el fin que ellos
quieren en este caso no es el virus sino esa vacuna (y el virus, una excusa o coartada).
Esto es lo que podemos decir sin entrar en el detalle de las cosas. Sin
ese detalle podemos decir que todo huele a mentira. Si usted no huele ese
olor es que usted tiene mal el olfato, es decir, usted carece de ese
discernimiento, y es un perfecto candidato a clon.
Más allá de las capacidades de su
olfato, que la vacuna no es la solución al virus, sino la solución al problema
de la superpoblación y a los supuestos problemas endémicos asociadas a ella, no es algo que tengamos que imaginar o
deducir, sino que lo dice explícitamente Bill Gates en la charla en TED
presentada anteriormente, a renglón seguido del problema de la huella
del carbono (2) (aunque se haya pretendido desmentir y difundir que nunca lo
dijo).
Esta
ecuación tiene cuatro factores, un poco de multiplicación. Entonces tienes una cosa a la izquierda, CO2,
que quieres llegar a cero, y eso se
basará en la cantidad de personas, los servicios que cada persona usa en
promedio, la energía, en promedio, para
cada uno de los servicios, y la emisión de CO2 por unidad de
energía. Así que veamos cada uno de
estos y veamos cómo podemos reducirlo a
cero. Probablemente, uno de estos
números tendrá que acercarse bastante a cero.
(La risa)
Eso es de regreso del álgebra de
la escuela secundaria. Pero echemos un
vistazo.
Primero,
tenemos población. El mundo de hoy tiene
6.800 millones de personas. Eso se
dirige a unos nueve mil millones. Ahora,
si hacemos un gran trabajo con las nuevas vacunas, la atención médica y los servicios de salud
reproductiva, podríamos reducir eso,
quizás, en un 10 o un 15 por ciento.
Pero allí vemos un aumento de alrededor de 1,3.
Manifestaciones que nos dan idea
de cuál es la raíz del problema o la problemática para ellos.
¿Cómo se explica que “haciendo un gran trabajo con las nuevas vacunas”,
según dice, se reduce la población? ¿Cómo es que algo que sirve para reducir la
enfermedad y la mortandad puede reducir la población? ¿Qué es ese gran trabajo?
¿Es éste que están haciendo?
Las respuestas están claras. No necesita explicación. Está claro que
sólo utilizando las vacunas como un “servicio de salud reproductiva”, esto es, de
infertilidad, se puede juntar estas dos ideas contrarias.
Esta preocupación ya la tenía en
esos mismos años 2010 la fundación Rockefeller (¿te lo puedes creer?) quien
hizo un ensayo sobre una pandemia global. Cuestión de la que se hizo eco (denunció)
el periodista investigador Harry
Vox (1) (y que aparentemente ya se intentó implementar en 2008).
Es decir, no es sólo que el virus
sea la solución a su problema sino que se van estableciendo los escenarios de
un brote y anticipando su tratamiento, con cláusulas (contadas en pasado de lo que
luego sucedería) tan reconocible como esta:
Durante la pandemia, los líderes
nacionales de todo el mundo ejercieron su autoridad e impusieron reglas y
restricciones estrictas, desde el uso obligatorio de máscaras faciales hasta
controles de temperatura corporal en las entradas a espacios comunes como
estaciones de tren y supermercados.
Tratamiento de la pandemia que,
ya con la experiencia de la propia pandemia, centra, en una segunda entrega (1) de ese
trabajo, directamente en el tratamiento del control, poniendo de manifiesto que
por encima de tal o cual objetivo o plan, el plan radica en el control. Que es
justamente lo que postulamos en nuestra tesis.
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De acuerdo con esto, la vacuna no
es para el virus ni para la salud sino que es un fin en sí mismo (al igual que
el virus que la justifica), algo por lo que se está dispuesto a establecer
todos los mecanismos de control, de coerción y extorsión gubernamentales,
laborales, sociales, posibles, por parte de todas las instituciones y
personalidades implicadas, que son prácticamente la totalidad de las que
existen o tienen relevancia. Dispuestos a todo.
Cuando digo que se está dispuesto
a todo quiero decir que están planificando y ejecutando un plan y que, como en Francia, están dispuestos a
obligar a que sean los ciudadanos mismos, uno por uno, los que asuman los
riesgos bajo la amenaza de ser totalmente apartados de la sociedad hasta el
punto de “… que ninguno pudiese comprar o vender, sino el que tuviera la señal,
o el nombre de la bestia…”.
Además de la pérdida de otros
principios o derechos constitucionales evidentes, y la paradoja de tener que
reclamarlos o defenderlos nuevamente en pleno siglo XXI ante el conflicto
creado intencionadamente entre esos derechos y un supuesto bien general que no
es sino la coartada de un vendido. Y como tal lo tratan, llenando su casa de
mierda, Y recibiéndolo como a “un mierda”.
Conflicto de derechos que no
deberían permitir ni los vacunados, o que no permitirían si a falta de inteligencia
para detectar el engaño de la vacuna tuvieran la suficiente como detectar éste (EL
DE LA ESTORSIÓN Y LA PÉRDIDA DE LIBERTADES) y así respetar, amparar y defender
el derecho del otro, del compatriota convertido en víctima propiciatoria.
Dispuestos a todo, como han
estado dispuestos a asesinar hasta 5
presidentes africanos que no han querido seguir los dictámenes de la OMS. Algunos
de los cuales cuestionaban públicamente los métodos de diagnóstico, como los PCR,
y la limpieza de los objetivos de la OMS sustentados en estos métodos de
diagnóstico.
Métodos de diagnóstico que, en
efecto, han sido la piedra angular de esta mentira, puesto de manifiesto su
carácter fraudulento hasta la saciedad (que luego detallaremos), como son los falsos
positivos hasta del agua, y, sin embargo, amparada por los gobiernos y los
medios cómplices, y utilizada como herramienta sanitaria de engaño o de
manipulación estadística, es decir, de control fraudulento de la evolución de
la enfermedad y contagio del virus, y como herramienta para un dominio
igualmente fraudulento sobre la voluntad y el miedo de las personas.
Todo ello implementado para alcanzar
un repertorio variado de objetivos, entre los que está, como uno más entre
ellos, el referido al control mediante disposiciones, aparentemente impuestas
por los acontecimientos, tales como los confinamientos o la perdida de
privacidad, siendo además, de acuerdo con el grado de eficiencia y sincronía
internacional con el que se está llevando a efecto, la prueba evidente de que
ese control ya existe o está presente y vertebrado, y la prueba evidente de que
existe un plan.
Si usted no entiende la pandemia
en esta clave de control usted no está entendiendo nada de esto ni ha entendido
nada de lo ocurrido en el mundo hasta la fecha de hoy: las guerras, por los
mismos motivos las hacen quienes tienen el control precisamente para no
perderlo o sofisticarlo, esto es, para llevar el estado de las cosas a su
interés.
Otra cuestión es que precisamente
ahora estamos en guerra, que esta guerra es definitivamente contra la población
y que este control es su estrategia para alcanzar el control total.
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Esto nos lleva a detenernos al
respecto de cómo se estructura ese control en el mundo, y quienes son los
artífices del mismo, así como en evidenciar su finalidad, que como veremos no
es menos perversa que la del argumento cinematográfico.
Como punto de partida podemos
asegurar que la pervivencia, el apogeo y el bienestar existencial de la élite se
sustenta en el sufrimiento de la población, siendo, en consecuencia, este
sufrimiento su late motiv y el late motiv de todo esto que ocurre en el mundo. Y no es sólo el sufrimiento asociado al
estado de miseria y necesidad al que esas élites llevan al mundo intencionadamente
(como las guerras mencionadas) sino otro tipo de sufrimiento espantoso y real que
difícilmente asoma a la luz pública y que, cuando asoma, parece formar parte de
la consagración de otro orden de las cosas o de una realidad paralela.
Este es el caso de lo que viene a
continuación, para el que, a modo de
introducción, podemos fijarnos en unas fotos, en la que vemos al por todos
conocido Barack Obama. Si pregunto, en cambio, quién es la niña seguramente la
respuesta no sea tan resolutiva. ¿Y si digo que la niña es o ha sido una
esclava sexual, una “mascota” en el argot? ¿Y si digo que lo fue de quien la
tiene sujeta? ¿Extraño? Ya dije que iba a hablar de una realidad paralela.
A ella la podemos ver en una foto
más actual e identificarla. Se trata de Maggie Nixón (3) nieta de una conocida actriz
de Hollywood, Agnes Nixon. La madre y el padre de Maggie, Sarah y Robert Nixon,
son propietarios del BeachPlum Inn en Chillmark, en Martha's Vineyard, una isla
de recreo privada para celebridades, ricos y artistas visitado regularmente
nada menos que por los Clinton, los Obama, el príncipe Andrew
(4) (denunciado por violación recientemente), y los Podestá, relacionados con
el Pizzagates, esto es, con toda la trama pedófila y tráfico humano de la élite.
En tanto que la madre, Sarah Nixon, es amiga de James Alefantis, el propietario
de Comet Ping pong, el local de dicha trama.
Una trama llevada a la luz por
los wiki leads, que ha querido ser desmentida, esto es llevada a grado de
conspirativa (a pesar de los correos que comprometen al propio Obama), y que lo
habría conseguido si no fuera porque sabemos que lo que aquí se presenta es un
ejemplo de la infinidad de relatos de pedofilia y pederastia de dirigentes
políticos y estrellas de Hollywood que circulan por la red o que incluso han
ido a los tribunales, como el caso citado príncipe Andrew, como parte del caso
Epstein, al que incluso podemos ver en acción, junto a una larga lista de
clientes que visitaron en el avión conocido como “Lolita express” la Isla de
los pedófilos,
Una lista y unos clientes que no han
tomado el protagonismo que merecen, pero que sin embargo, y contrariamente al
anterior, no han podido neutralizar, desmentir, dado que la isla está al
descubierto y existe copia manuscrita del cuaderno de bitácora de los vuelos, más
otros muchos que no están relacionados con este caso, sino, tal como he
referido, con otros debidamente acreditados y silenciados por los medios, controlados
las más de las veces por esos mismos pedófilos o por otros, que participan de
alguna manera de la trama.
Casos como el del propio Biden, y
su actitud pedófila consagrada y consumada incluso con su propia hija, a decir por
los datos que se derivan de su propio diario manuscrito, Del que National
File (5) obtuvo una copia, además de conocer la ubicación del original, de
tener cotejada la letra y saber de la existencia de una grabación de audio de
Ashley Biden admitiendo que, en efecto, es su diario. Y que precisamente este
mes de noviembre el FBI ha certificado.
Un Jonh Biden, por cierto, que
junto a su hermano tiene en propiedad una isla a 9 millas de la de Epstein,
similar a la de familia de Maggie, esto es, un lugar al margen de la ley,
incluso para los que viven de ella. Como la tiene el millonario Richard Branson,
quien está en la lista de Epstein y parece compartir aficiones y amistad con
Obama, así como tener establecido negocios de las mismas características.
A
propósito esa realidad paralela. ¿Si tú vivieras en el búnker y vieras una
mariposilla, te darías cuenta de que la realidad es más amplia? ¿O serías como
Jordan-2? ¿Sí? Lo que estamos viendo y vamos a ver es una mariposilla, algo
que, como en el búnker, muestra otra realidad
Además de la gravedad de la
cuestión en sí hay una cuestión añadida, que toma más relevancia. ¿Piensa que
la infinidad de personas grabadas en la isla de Epstein, como el juez Robert y
los acompañantes, tienen voluntad o que por el contrario se prestarían a
cualquier componenda? ¿No es de hecho una prueba de que de que se prestarían a
cualquier componenda?
En cualquier caso, nosotros ahora
tenemos una foto, otros pueden disponer de un dossier extenso, ¿piensa que con
estos antecedentes alguno tiene libertad de decisión o que, por el contrario,
estarían todos sometidos a la extorsión de un dossier extenso? A la extorsión de
un poder o interés, tal como el que puedan tener las farmacéuticas o al poder
que hay detrás de ellas ¿Para que se cree que son las cámaras de las diferentes
habitaciones?
La pedofilia no sólo es una
flaqueza y una bajeza sino que es una bajeza que anula la voluntad y abre el
camino a otras infamias, como las de matar a la víctima, que a la vez pueden
ser grabadas. La isla es para eso, para alcanzar los objetivos o los fines, por
las buenas o por las malas.
Al respecto de la vacuna, ya
dijimos que “la vacuna es un fin en sí mismo, algo por lo que se está dispuesto
a establecer todos los mecanismos de control, de coerción y extorsión gubernamentales”,
y todos los mecanismos de coerción hacia quienes tienen que tomar esos
mecanismos gubernamentales. ¿Por parte
de quién? Por parte de los verdaderos dueños de la isla, está claro.
¿Piensa que Biden hace las cosas
que hace (incluida la salida de Afganistan) pensando en la ciudadanía y el
desarrollo, o para salvar su culo y el del pedófilo de su hijo Hunter, de quien
hay un dossier extensísimo, que incluye corrupción económica de la que él mismo
participa? Qué podemos decir entonces, en este caso, de la vacunación puerta
a puerta (6), aplicada sobre todo en los barrios más humildes para
incrementar la tasa de vacunación por encima del 50% actual, a los que les da
un incentivo miserable de 25 dólares y para la que ha utilizado incluso a la Guardia
Nacional. ¿De dónde nace ese imperativo, ese empeño?
¿Piensa que el Director de la OMS
toma sus propias resoluciones o que se las deja dictar? La cuestión es que en
muchas ocasiones no hace falta porque quien está en el puesto ha sido elegido
por tener unos credenciales sobradamente probados, los de ser meras
herramientas bien dispuestas para el funcionamiento del sistema, para aplicar
las órdenes que les viene de arriba a cambio de satisfacer sus apetitos más
sórdidos o encubrirlos. La cuestión es que de esta connivencia ya tenemos
prueba, puesta de manifiesto por la Inteligencia Alemana. Detalle que queda ya
casi enterrado por la vorágine de acontecimientos (ésa es la estrategia) y que aquí recuperamos
para que no quede en olvido.
La cuestión es que determinadas
resoluciones y hechos sólo pueden haberse materializado mediante el
contubernio, la extorsión o el soborno. ¿Qué si no, puede hacer que en
Australia, casi sin incidencia, se recurra a la policía y el ejército para
obligar al confinamiento y la vacunación, es decir, para pulverizar los
principios fundamentales de la población, un status quo? Sólo se explica desde
unos compromisos y lealtades fuera de toda medida.
Se puede decir que la población
está siendo materialmente vendida o traicionada por unos gobernantes sin
escrúpulos que sólo saben de qué sitio no quieren caer o a qué sitio no quieren
llegar en la caída.
La cuestión es que de esto ya
vamos teniendo pruebas también o indicios de lo que imaginábamos.
No es sólo el compromiso o el
celo en la aplicación de las órdenes, sino la naturaleza de esas órdenes y su
carácter sumamente orquestado lo que da idea de hasta qué punto lo que
pretenden es de suma importancia, vital para ellos, y están dispuestos a todo.
Esto es una guerra contra la
ciudadanía, una guerra que pretende llevarnos a una situación de control sin
posibilidad de vuelta atrás, gobernada por una élite auténticamente
deshumanizada, ajena al dolor humano o que incluso lo intensifica para
satisfacción propia.
Una élite que, estando
aparentemente al servicio de la sociedad (en esta democracia para imbéciles inventada
por ellos para eso mismo), están al servicio de otros poderes y en el empeño de
llevarnos sibilinamente (o no) al control total, mediante la modificación intencionada
del marco jurídico o la interpretación fraudulenta del existente, es decir,
haciendo las cosas que le vienen bien a esos poderes para alcanzar los fines,
tal como está ocurriendo en todo lo referente al VIRUS.
Australia es el lugar de prueba,
por ser continente y ser isla, de lo que quieren hacer en el mundo entero. Su
población incluso pide ayuda a la población del planeta porque ellos solos ya
no pueden.
El virus es la excusa para poner
en marcha un control de nuestras vidas, unas pérdidas de libertades, que se
quedarán. Luchar contra la vacuna o negarse a ella es luchar contra todo lo que
supone, luchar contra un ecosistema. En efecto, aquí, al igual que en el
búnker, se ha creado un ecosistema en el que la intención final oculta es su
razón de ser, y el control y la mentira orquestada, interesada u obligada, su
medio: una cloaca inmensa. Un ecosistema que se encarga de velar toda su
iniquidad y suciedad, que incluso las alimenta como seguro de supervivencia.
Un ecosistema en el que los
clones somos nosotros, totalmente manipulables e incapaces de discernir lo que
pensamos por nosotros mismo de lo que nos han introducido mediante imágenes, en
la tele, los eslóganes, los vídeos, los informativos, o mediante la educación,
que incluso va desde los cero años a cargo del sistema para esta finalidad. Incapaces
de discernir un miedo motivado de otro inducido, entre otras cuestiones porque
ellos han aprendido sobradamente cómo funciona nuestra mente y cómo inducir
esos miedos y hacerlo parecer reales o fundamentados.
En tanto que los mantenedores del
sistema son todos esos adiestrados y adoctrinados que por una razón o por otra (por
egolatría o economía) están interesados u obligados a la mentira y la nutren:
periodistas sabiondillos, agencias de información, fake check, políticos a
doquier, temerosos de mil miedos, funcionarios en general y, para el caso que
nos ocupa, sanitarios venidos a más que se suman a los criterios
pseudocientíficos para creerse ellos mismos científicos, más toda una serie de
colectivos que hace lo que tiene que hacer y no se cuestiona más, como en la
peli.
No estamos luchando contra una
vacuna sino contra una mentira, una mentira que sirve para dar cobertura a un
engaño más profundo, dramático y lesivo, siendo por esta conexión más que por
la vacuna en sí por lo que hay que posicionarse. Lo que está ocurriendo en el
mundo es de suma importancia. El nuevo orden mundial no es un juego de niños ni
algo hecho sin pensar. Algo que dejaremos como legado.
Una mentira de la que todavía no
hemos dado los detalles, sólo presentado someramente a los actores de segunda
línea y sus motivaciones extra-sanitarias. Actores, por cierto, que no se
vacunan, y que cuando lo hacen es sólo como parte de una pantomima, como la del
primer ministro Belga, o Mariah Carey, entre otro muchos. Una mentira que sólo
es para la población, de la que todos los estamentos de una forma más o menos
consciente, más o menos forzada, participan.
Aquí se ha colado otra mariposilla,
un buitre diría yo.
Si no lo ves es porque no quieres
verlo o, peor para ti, porque no puedes. Pero para los que sí, debería ser
suficiente como para exigir que todos los mandatarios muestren una analítica de
sangre bajo supervisión de notarios (de varios), para poder diferenciar entre
los conductores del engaño a los que no son víctimas del mismo, es decir, para
desvelar completamente la mentira y delimitar las responsabilidades, al poder
certificar, cuando menos, que esos que no se vacunaron (sabiendo o imaginando)
y se pusieron de perfil, dejaron a la ciudadanía a su suerte, si es que además
no fueron promotores del mismo.
Todos son cómplices de una
mentira cocinada desde arriba para la que no tienen argumentos académicos ni de
inteligencia primaria, y a la que, en consecuencia, se suman, con argumentos
prestados. Desde arriba les han dicho y les han enseñado que toda verdad que se
aparte de la verdad que ellos dicen es negacionismo, desde arriba le han dicho
qué secuencia u orden de jerarquía tienen las verdades que manejamos, de tal
forma que invalidan principios fundamentales por decreto sin posibilidad de
réplica. Ellos crean un sistema de mentiras e interpretan lo que significa no
creer en esas mentiras y, llegado el caso, lo castigan.
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Ya hemos resaltado el perfil
pedófilo de buena parte de la clase política y la consecuente relación con el
control, la subversión de la función política y la consecuente degradación del
avance social, siendo por esto por lo que tendremos que abundar en todo lo que
ocurre a ese respecto. Pero no sólo por esto. Decía Mark Twing que era más
fácil engañar a alguien que hacerle ver que le están engañando, que desengañarlo.
El camino escogido para mostrar
la realidad del covid (y del nuevo orden mundial) es, si es que hay alguno, el
único que puede desengañarle, porque es el único que puede quitarle unos
parásitos emocionales. Esta es la realidad, usted puede estar abducido y necesitar
un tratamiento de choque.
Para empezar, uno difícilmente
podría pensar que las personas señaladas puedan tener es tipo de relación con
los niños (incluso propios), pero lo cierto es que lo tienen y que esto es la
punta de un iceberg que no aflora más precisamente por la cantidad de poder de
estas personas, y por las posibilidades de control que le da ese poder. Un
poder que les permite no sólo hacer esto impunemente sino estructurar en la
sociedad mecanismos que haga de esto algo parecido a una situación de recreo o
incluso que lo normalice, que no son sino mecanismos de desestructuración
interna de la sociedad, y de orientación social de la misma, interesada,
malsana y malintencionada.
En efecto, el camino de una
sociedad hacia el progreso y buen funcionamiento implica un ordenamiento interno
de la misma, y ese era nuestro camino. En cambio, ese camino se ha truncado y se
ha sustituido ese ordenamiento interno (el del buen funcionamiento) por otro
externo (el que busca el control) a base de desestructurar el primero, esto es,
de subvertir toda lógica de funcionamiento, todo funcionamiento eficiente y de
progreso, y de introducir elementos de quebranto, esto es, de introducir INFRAmundos.
¿Piensa que esa capacidad e
intencionalidad de subvertir la sociedad acaba en esas prácticas pedófilas? Ya
ha visto cómo viven, encerrados y en el engaño, los clones de la película para
una finalidad poco deseable. ¿Se imagina que no seres clonados sino niños de
verdad, nacidos de madre, puedan ser encerrados en cámaras secretas para el
disfrute bajo demanda de pedófilos y para toda clase de maltrato humano, es
decir para dar rienda suelta a todo lo que una mente perversa y dominante en
grado sumo pueda desear? Resulta que esto ocurre.
No sólo es que ocurra, sino que
existe un comercio internacional para estas prácticas a lo largo y ancho de
este mundo, para la satisfacción y entretenimiento de estas personas, y
promovidas por ellas, acentuado en sitios azotados por la miseria y por los
desastres, naturales o no naturales, como los ocurridos en Haití, del que
existen múltiples denuncias al respecto del movimiento de niños a cargo de la Fundación Clinton (7) y del
movimiento de dinero a cargo incluso de Cruz roja, es decir, del expolio humano
y económico a cargo de fundaciones supuestamente humanitarias, como las nombradas,
y de las personas que le dan la titularidad.
La cuestión es que no sólo
utilizan a los niños para las prácticas pedófilas sino para otros usos
monstruosos, tal como se encontró en el laptop de un sujeto llamado Anthony
Weiner, marido de la asesora de Hillary Clinton, Huma Abedin, por cuanto que
ambas eran las protagonistas en calidad de amantes, además de la víctima y
protagonista involuntaria de 15 años, de un video horripilante que se ha venido
a conocer como frazzledrip, del que damos una muestra.
Vídeo que ha costado ya la vida a
9 de los 12 agentes del FBI que tuvieron la oportunidad de visionarlo y sobre el
que los pedófilos de Hollywood hacen mofa como se puede ver, es decir, que no
sólo parecen concernidos por la pedofilia sino por esto otro.
La cuestión, por otro lado, es
que no son decenas ni miles de niños sino millones de niños los que desaparecen
en el mundo todos los años, tal como denuncia Missing
chiildren (8), Save Children y otras organizaciones. Lo que eleva la
cuestión notablemente en cantidad, también en gravedad, puesto que como hemos visto
el resultado final no sólo es el pedófilo sino otro letal, y en calidad, al
poner de manifiesto un problema sistémico y orquestado, que nos pone frente a un
orden de las cosas diferentes o a una realidad paralela. Y para esto no paran
el planeta.
En efecto, esta cantidad ingente
de niños perdidos o sacados de sus entornos nos pone ante otro problema que es
igualmente desconocido por el gran público y que tiene una relación directa con
lo anterior, esto es, con el uso, control y desprecio de la naturaleza humana,
y del ser humano propiamente dicho. Estoy hablando de los ritos y los sacrificios
satanistas.
Según la web ufospain.es
(9), Aleister Crowley, mago negro satanista, masón del 33º en el Rito Escocés,
líder de la Golden Dawn (Alba Dorada), fundador de la OTO Ordo Templis
Orientalis (Templo de la Orden Oriental) jefe de la Stella Matutina y agente de
la MI-6, en su libro Magia en teoría y práctica dice que según los registros
del satanista Frater Perurabo entre 1912 y 1928 cada año ha sacrificado de
media 150 niños. Diciendo además según el número de grupos y el número de
fechas en las que realizan rituales se sacrifican mensualmente en el mundo un
millón de niños, lo que de forma indirecta nos da que puede haber más de 50.000
de estos grupos en el mundo, entre satanistas anárquicos y jerárquicos. El resultado es este:
De forma adicional, Ted Gunderson
exjefe del FBI, experto en ritos satánicos y ex-vivo como consecuencia de su
persistencia, aseguraba, tras 27 años de experiencia, que en EEUU había unos
cuatro millones de personas practicando estos ritos, más toda una suerte de
datos coincidentes con los que estamos desarrollando.
Ya lo dice el abogado de Trump,
Lin Wood, en lo que se le representa un gran problema nacional, dado que está muy
focalizado allí y que lucha frontalmente con la Norteamérica devota. Y como tal
problema, parte de la tarea de Trump durante su mandato, hasta el punto de
promover un trabajo de investigación, al respecto de esto, que rápidamente se
materializó en una cantidad ingente de acusaciones selladas (10), esto
es, admitidas de forma velada por la Corte judicial, que al término del mandato
superaron las 230.000, frente a unas pocas miles que venían siendo habitual. Lo
que da idea de la naturaleza del problema
Vemos que este mercado secreto no
tiene nada que envidiar al de la película, y que como en la película sólo los
dirigentes políticos y las estrellas del entretenimiento disponen de los
recursos económicos y de la infraestructura para ser usuarios de estas
prácticas, pero que como en la película no son ellos los promotores de esa
infraestructura, sino que son otros los que la crean y hacen de ella un hábitat,
una forma de vivir.
¿Quiénes son esos otros? No hay
que ser muy listo. ¿Quiénes, si no las súper-élites de poder, que ya
mencionamos, que controlan todo en el mundo, pueden estar controlando este
tráfico de niños (que nunca aparecen), del mismo modo que controlan el resto de
tráfico humano, de armas y drogas? Ya lo dice propio Lin Wood.
¿Quiénes si no ellos pueden crear
toda una infraestructura para ese tráfico, tal como los túneles? Según Timothy
Holmseth, quien en 2019 se convirtió en el reportero de noticias de la Fuerza
de Tarea de Pedófilos del Pentágono, que fue creada a través de la Casa Blanca
de Donald J. Trump, por Orden Ejecutiva Presidencial, estaríamos hablando de
hasta 10000 túneles (11) en
el mundo y casi 2000 en EEUU, y toda una serie de dependencias ideadas para
estar al margen del mundo, es decir, para dar cobertura
(12) de forma sigilosa a sus necesidades. Si bien es cierto, que pueden tener otras
funcionalidades que merecen un capítulo aparte.
En realidad esas súper-élites
hacen todo, ellos crean estos servicios infames y, de otra parte, crean a esas
clases selectas de la sociedad de entre aquellos que no tienen escrúpulos ni
moral, y las enriquecen tanto como para ser capaces de pagar esos servicios,
creando un ecosistema, el modo de vida de la jet set, es decir, afianzando el
mal como modo de vida en las clases de poder. Y las elevan tanto en sociedad
como para llevar lo más inmundo y corrupto a las altas esferas.
Así se construye el reino de
Satán en el mundo. Ellos son ricos, poderosos y mediáticos porque alguien da
todo ese dinero y poder para crear un extracto social influyente basado en este
comportamiento, y un escaparate del comportamiento que quiere introducir o incluso
normalizar en sociedad, como han hecho con tantos y tantos aspectos a través de
la educación y el ocio.
Otra pregunta clave, es quiénes
sino las súper-élites del poder, bien dispuestas sobre los aparentes
gobernantes del mundo, pueden conformar estas jerarquías satanistas, esto es,
ser las piezas superiores del satanismo jerárquico y expresarlo de forma
manifiesta, tal como se hizo en la última reunión del G7 en Cornwall-Inglaterra.
Siendo además, en este caso, el propio padre del primer ministro británico quien
hizo los honores de lo que sin duda aquí no fue nada más que una escenificación
o representación de lo que son, aunque sin duda también, un “alerta a
navegantes” respecto del poder al que atienden y que pone e impone su sello o
presencia.
¿Te das cuenta de que esto es
otra mariposilla revoloteando? Ese poder impone su presencia porque más allá de
que todos los reunidos sean o no del culto, los que tienen poder sobre ellos sí
pertenecen a él, y se relacionan con sus deidades en términos de ese poder, de intercambio
de ofrendas o entrega de poder a través de ellas, de sacrificios y otras
fórmulas rituales.
Algo parecido al G7 ocurrió en la
ceremonia de inauguración del túnel de San Gotardo frente a las autoridades
europeas asistentes. La ceremonia fue bendecida por un representante de cada
culto, pero la ceremonia fue pagana, satánica, en lo que podemos entender como
una metáfora de la realidad, esto es, de cómo el paganismo está por encima o
presente en todos los cultos o los engloba o los reduce, toda vez que ese
satanismo ha penetrado ya hasta la médula en el Vaticano (o estaba desde
siempre) y en lo más hondo de la Iglesia en la figura del Papa Bergoglio, es
decir, de los jesuitas.
Los jesuitas están presentes allí
en realidad desde hace siglos y tienen a su Papa negro, la cuestión es que
ahora también tienen a su Papa Blanco, el mismo que dijo que Cristo era humanamente
hablando un perdedor: pensamiento que no cabe en un Papa cristiano por mucho
que se quiera acentuar el contexto humano de la afirmación, puesto que ni
siquiera humanamente hablando el sacrificio por lo demás, con resultado de
muerte, está conceptuado de fracaso. El mismo Papa que ha tratado de liderar
una unificación globalista de todas las Iglesias, es decir, poniendo por encima
de la idea cristiana, que en ningún momento menciona, un supuesto humanismos de
última generación, llevando esta idea al punto incluso, en la misma línea, de
renunciar al título de Vicario de Cristo (13).
¿Te lo puedes creer? Renuncia al
título más íntimamente ligado a su figura, a la Iglesia cristiana y a Cristo
propiamente dicho, en línea con ese intento de alcanzar un laicismo-paganismo
de la Iglesia, como paso previo a su desmoronamiento total, y la posibilitación
de las agendas engañosamente humanistas, como parte de la agenda de control global
y satanista que estamos tratando.
No en vano, muchos religiosos han
presentado denuncia contra el Papa por hereje
(14), considerándolo el Anticristo, por cuanto que, tal como exige el derecho
canónico, ha dudado o negado de forma pertinaz, mediante palabras y/o acciones
públicas, alguna verdad divinamente revelada de la fe católica. Ciertamente
tiene todo el perfil.
No nos engañemos, la cuestión no
es que se esté tratando de superar el cristianismo, cuestión aceptable dados su
ortodoxia limitante, las contradicciones de su modelo celestial, y su origen
oscuro, susceptible de haber sido manipulado, como ahora, por determinadas élites.
La cuestión es quién lo trata de superar, cómo, para qué, y por cuenta de
quién.
El cristianismo tiene una
evolución natural, pero esa no puede ser en modo alguno la agenda 2030
(nuevamente la de los controladores) a la que se está abrazando Bergoglio y
muchos manipuladores de masas, muchos de ellos satanistas (como veremos). Es
decir, su camino no puede ser de la autodestrucción confesa.
Bergoglio ha subvertido los
principios cristianos, y ha entregado la Iglesia a los poderes que él mismo
sirve en último término, quienes llevaban desde la creación de la institución
jesuita, que ellos mismos crearon, persiguiendo este fin, minarla desde dentro,
contaminando sus valores y sus rituales con rituales y simbología satanistas,
de la que en efecto está repleta la Iglesia. Simbología como la del Salón de
audiencias del Papa (auditorio Pablo VI), construido en 1971, y la estatua de la resurrección o del Cristo que
surge de un apocalipsis atómico (sobre la que más tarde profundizaremos). O
como la utilizada (mediante gestos) por los propios pontífices de la propia
Iglesia.
Esos gestos son una carta de
presentación, un santo y seña ¿Alguien se imagina que siendo cristiano y no
siendo del culto satanista se puedan tener esos gestos? ¿Alguien puede entender
que la cabeza de la iglesia cristiana pueda tener ese flirteo constante con
Satán, con los símbolos del demonio?
Pero la institución de la Iglesia
no sólo está repleta de toda esta parafernalia satanista sino, lo que es peor, está
repleta de toda la concepción satanista al respecto de la pedofilia, el
sacrificio humano y el canibalismo, y, de forma particular, lo está el culto
satánico del noveno círculo (15)
del vaticano al que pertenece el Papa, quien milagrosamente ha esquivado la
acción de la justicia, respecto a las acciones judiciales que sobre él existen a
tal efecto por parte de la Corte de Justicia (16)
de derecho común internacional (ICLCJ No. 06182014-001 ) y de forma específica
por el Tribunal Internacional contra los crímenes de la Iglesia y el Estado (ITCCS)
(17) por la que Bergoglio había sido condenado por delitos de lesa humanidad
y complicidad en una conspiración criminal que incluían tráfico y muerte de
niños.
Más específicamente, había
violado al menos a dos niños y estuvo presente en los sacrificios de niños del
Noveno Círculo, según más de 68
testigos (18) presenciales que habían testificado ante seis jueces
internacionales y 36 miembros del jurado en procedimientos judiciales. Cómo se
desarrollaron los hechos del
arresto (19) o la detención fallida
(20), es otra historia (parece de
película, pero no lo es).
Según informó Kevin Annett,
portavoz de la Oficina Central del Tribunal Internacional para Crímenes de la
Iglesia y el Estado (ITCCS), en un comunicado de última hora, se logró impedir
la celebración de la “Misa Negra Católica” del Noveno Círculo del Vaticano en
Ginebra después que el Papa Francisco se enfrentara a los alguaciles de la Ley
Común, resultando agredidos y repelidos a punta de pistola.
El año anterior, ese mismo
Tribunal había declarado culpables a 40 élites mundiales del Noveno Círculo, de
violación, tortura y asesinato de niños. Entre los acusados se encontraban la
reina Isabel de Inglaterra (para la que también existe una orden del Tribunal),
el ex papa católico Benedict Ratzinger y el primer ministro canadiense Brent
Harper. Como política de Derecho Canónico y Crimen, los funcionarios de la
Iglesia Católica ordenaron que esta violencia contra los niños fuera encubierta
como un "Secreto Pontificio". Ratzinger, no obstante, hizo su
renuncia sin precedentes pocos días después de la decisión judicial.
Un testigo declaró que estuvieron
presentes durante las reuniones con el entonces sacerdote argentino y el obispo
Francisco y la Junta militar durante la Guerra Sucia de la década de 1970 en
Argentina. Según el testigo, Francisco ayudó a traficar a 30.000 hijos de
presos políticos desaparecidos en la Red de Pedófilos del Vaticano.
Los más de 200.000 ciudadanos
franceses sobre los que la Conferencia episcopal de Francia acaba de pedir
perdón so se entienden sin la existencia de esa red.
La imagen de Papa afable, de voz
misericordiosa, que incluso juega al futbolín no se corresponde con la
realidad. ¿Se puede confiar en ese Papa? ¿Ese Papa está en posición de lanzar
mensajes honestos, sin injerencia alguna o es uno más, cautivo de sus actos y
de sus apetitos? Ese Papa es un fraude, una mano del diablo, una pieza del
tablero dispuesta a seguir y encubrir la agenda globalista con sus gestos, como
es la exigencia del certificado
covid (21) en el Vaticano, o el proselitismo del NOM llevado a cabo sobre los
creyentes, nunca mejor dicho, esto es, la utilización de la devoción del fiel
para sugerir que vacunarse es cristiano (ahora sí) porque es “un acto de amor” (22),
del mismo modo que se argumenta que es un acto de solidaridad entre los laicos,
etc., sin tener en cuenta que hay amores que matan, y que hay inyecciones que las
carga el diablo, como es el caso.
Todo se podrá entender mejor si
como parte del contexto incluimos el juramento extremo de inducción de la
Compañía de Jesús, que pronuncia el superior de la orden frente al postulante
en el acto de ceremonia, para jesuitas que optan al alto rango, sacado del
libro Roma subterránea de Carlos Didier, publicado en 1842 según aparece
también en el registro del congreso de los Estados Unidos para el proyecto de
ley 1523 en el 15 de febrero de 1913, de acuerdo con la aportación del canal youtube
ElFi, y confirmado por el doctor Alberto Rivera jesuita que escapó de la orden y
denunció hasta el día que fue muerto, a las 61 años: esto, y el contubernio de
lo que hoy llamamos NOM.
Más impactante para lo que
estamos tratando puede ser incluso las palabras iniciales en las que el
superior de la orden refleja lo que hasta ese momento ses le ha exigido y
cumplido como mero jesuita de a pie, que no es otra cosa que ser un soldado y
un elemento de inteligencia. Donde vemos que para ellos, en todo momento el fin
justifica los medios y que todo es un proceso de destrucción social desde
adentro, un plan, un acto de una guerra en la que ellos están inmersos per se,
y per se a las órdenes de sus generales: ellos no son colaboradores
accidentales del plan, ellos son parte del plan.
¿Quiénes son esos generales? Eso
es justo lo que tenemos que ver, la composición real de la super-élite del
poder, una vez que, caracterizados por los mandatarios políticos y la Iglesia,
hemos sido capaces de ver a sus peones y sus alfiles.
¿Que qué tiene que ver esto con
la vacuna? Bueno, ya por lo menos debería tener claro que, de quien es capaz
de tanto malo, no puede salir nada bueno.
Estaba al corriente ,de todo lo que argumenta en este artículo ,yo me asombró ,de mí misma ,por no explotar ,de tanto que se nos muestra .El diablo ronda por todos los rincones .gracias y por favor siga informando.
ResponderEliminarGracias por el comentario. Sí, es como dice, y es por eso que hay que ponerlo todo junto y con un guion... Seguiré en breve con una segunda parte.
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