ESQUEMA SOCIAL 2/2
Está claro que todos los cambios en las
relaciones de producción han elevado la dignidad social de una clase salvo
éste. Hemos pasado de unas relaciones de producción que fortalecían la clase
media a otras que la deterioran o la suprimen, lo que se constituye en sí mismo
un proceso de regresión social.
La pregunta es por qué, qué lo ha
producido y cómo se caracteriza su punto de inflexión, en qué se diferencia de
una crisis o recesión.
(1) Existen factores externos que lo motivan:
Está la globalización-comparación.
Esto ocurre cuando existen referencias externas en vías de desarrollo. El 2º
mundo quiere lo que el 1º, pero Capital del 1º quiere el modelo del
2º, su referencia: baja, por tanto, esa referencia.
Luego están las empresas
intermedias, que bajan la referencia en lo laboral y pagan
menos a los trabajadores. Si entre los trabajadores y las empresas se sitúa
otra intermedia, lo que tienen a la vista los trabajadores es esa otra empresa
intermedia, que tiene además menos capacidad económica, y por lo tanto paga
menos. Empresas intermedias (contratas y subcontratas) que las más
de las veces pertenecen a la empresa matriz y están ahí precisamente con esta
finalidad.
Y luego está la ingeniería
financiera para eludir el pago de impuestos como es el caso de Apple
en Irlanda, y de otras empresas, ya sea allí o en otros sitios.
Al respecto de esto último, estamos en
un contexto similar al desarrollado por el feudalismo en la “Caída
del Imperio romano”. Unos de los principales factores que dio con la caída del
imperio romano fue la organización en feudos, que se constituyó como una
posibilidad de eludir los impuestos derivados del comercio porque la mayor
parte del mismo era un comercio interno que no era fiscalizable.
Los dos hechos anteriores son, por
tanto, la forma moderna de esto que hablamos, de feudalismo, y de declive
porque sin dinero los imperios caen o se degradan.
(2)Todo eso está muy bien, pero, ¿qué es lo
importante? ¿Dónde está la piedra angular de todo esto? ¿Qué es lo que
marca la diferencia respecto a otras épocas del pasado, respecto a otras crisis
sociales y económicas?
El verdadero hecho diferencial, lo que
diferencia esta crisis de otra cualquiera es el conocimiento… En realidad no es
el conocimiento sino su cualidad lo que representa un punto de inflexión
respecto a cualquier otro momento anterior de la historia.
Históricamente todo el desarrollo social
ha estado supeditado al avance del conocimiento y del manejo especializado y
generalizado de las maquinas, y, aquí nos vemos ahora que, como consecuencia de
la super-tecnificación, super-especialización, el Capital está consiguiendo
desasirse o desprenderse de esta servidumbre, y con ella de toda dependencia.
El Capital ha estado esclavo del
conocimiento (porque el conocimiento lo teníamos las personas de la clase
media) y ha estado esclavo hasta que se ha creado un metaconocimiento que
desliga el conocimiento de las personas, lo desubica.
¿Qué es el metaconocimiento? Bueno, pues lo mismo que las
tareas manuales se mecanizaron y llevaron a procesos automáticos, ahora no sólo
se ha conseguido mecanizar lo que hacemos sino lo que sabemos, es decir, que se
han mecanizado nuestros conocimientos o nuestros procesos mentales y se han
llevado fuera, a una máquina.
Establece un punto inflexión respecto a
los años 90 porque frente a la provisión de la época anterior a esa fecha en la
que se necesitaban personas portadoras de ese conocimiento, ahora se prescinde
de ellas, porque el conocimiento está en la máquinas. Y de las personas precisa
otro tipo de conocimiento. Es decir, el conocimiento ya no está en las
personas, y el conocimiento que teníamos esas personas pues ya no le sirve, o
lo obtiene de otra manera.
No tiene retorno porque se está
liberando de lo único que le suponía una servidumbre, precisando sólo de
aquellas nuevas aportaciones y sus implementaciones.
¿De qué estamos hablando? Estamos
hablando de la 4ª revolución industrial que está en marcha, que tenemos ahí a
las puertas. Vamos ahora a nuestro segundo cuestionamiento, que va al hilo de
esto.
(3) Lo que diferencia una crisis estructural de una
sistémica es que ésta última no está motivada por algo circunstancial, sino por
algo que, como es el caso, va a formar parte de nuestro ADN y cambia las
superestructuras.
Si comparamos la crisis de los 70 con la
del 2008, en la crisis de los 70 se alcanzaros cotas de paro del 27%, y otras
variables con valores similares a la crisis actual del 2008.
La diferencia es que aquello fue una
crisis, una contracción provocada por la expansión (de los 60 y parte de 70) y
esto no. Allí la línea de crecimiento principal iba en ascenso porque todavía
quedaba recorrido postindustrial, y su transición a la informatización del
mismo.
Pero lo principal, dado que ahora
tenemos mucho más recorrido tecnológico, es que allí la nueva masa social
capacitada se solapó a la preexistente, la de ahora, asociada al
metaconocimiento, no. Como veremos, es singular, es exótica. Donde vemos una
primera repercusión social o punto de inflexión social de este metaconocimiento.
Sin esto el metaconocimiento sólo sería
más conocimiento.
(4) ¿Cómo se da esto? Bueno, gran parte de lo que
sabemos lo sabe una máquina, más y mejor que nosotros, y lo sabe utilizar
mediante algoritmos para alcanzar un resultado.
Para saber lo que le pasa a un coche
sólo hay que “meterlo en la máquina” (de análisis). No se necesita al operario
cualificado, sólo al que cambia la pieza. Consecuencia: baja la clase media. Si
nos damos cuenta, bajan las competencias y luego se adecua el salario a esas
competencias.
Realmente la crisis del 2008 no ha sido
nada más que una adecuación generalizada entre competencias y
salarios, principalmente en la Europa meridional, como dije, que era donde
representaba un mayor problema.
Un traductor será sustituible al 90%
mediante el cifrado de la voz: existe un metaconocimiento del lenguaje, pero es
que algo tan delicado y sacralizado inicialmente por la sociedad como un
diagnóstico médico puede ser reducido a la nada, a una mera rutina consistente
en gestión y un elemento de decisión, apoyado en pruebas médicas que vienen ya
con la lectura hecha, porque o son meros datos, o imágenes que el mismo sistema
de análisis puede interpretar.
El resultado intermedio es el descenso
de la categoría profesional (baja la clase media) y la académica que la ampara.
Eso es el Plan Bolonia). No se precisan licenciaturas, sólo grados o incuso
diplomaturas reforzadas bajo demanda mediante másteres.
El resultado final es la emulación de
esta tarea al 90% (que ya se está experimentando en la cuestión médica).
Emular y suplantar, es decir, tomar la
identidad sobre algo en lo que antes tenía que estar una persona.
Ya hemos visto lo importante. Lo
otro importante, parecido a la emulación, aunque distinto, es la robotización. Ni
siquiera el factor multiplicador de la producción es ahora o será a cargo de
las personas, quedando el Capital liberado de ese principio de reciprocidad del
que hablábamos.
¿EN QUÉ SE TRADUCE TODO ESTO?
En realidad, ni el metaconocimiento ni
la robotización deberían ser dos elementos que nos preocupasen porque forman
parte natural del desarrollo humano (el análisis del coche sino lo hace la
máquina ya no hay quien pueda hacerlo).
El metaconocimiento tiene su lugar en
nuestro momento histórico como sociedad… Que todo esté mecanizado y optimizado
está bien si nosotros quedamos liberados de las servidumbres, no si adquirimos
otras más insalvables, como es el caso.
Y es el caso porque… El factor
insoslayable del metaconocimiento, junto al aumento de la esperanza de vida y
la deficitaria empleabilidad por el predominio de las máquinas, nos deja a
una masa social cada vez más inmensa y longeva, prescindible respecto a la
ocupación ordinaria, y abocada a la subsistencia, y a la ejecución residual de
trabajos basura no mecanizables. Y, con todo ello, a una clase media en vías de
extinción.
Y, frente a ella, a los desarrolladores
de las corporaciones, ese 1% que tienen el conocimiento que todavía no se ha
podido mecanizar, o que, simplemente, han podido establecer algún vínculo con
ellas y que disfrutan de los beneficios de estar en la capital del Imperio.
Creándose, además, una superclase, que es media pero no lo suficientemente
amplia como para ser tejido social.
La pérdida del tejido social amplio
conformado por la clase media es una pérdida en sí misma porque –llamémosle
revolución social o no–, representa la prueba del nueve respecto a la altura
social de una sociedad, es decir, la única forma de constatar que el progreso y
las oportunidades están socializados.
La clase media es la única forma de
mostrarle a los desfavorecidos que existe un camino de progreso entre polos.
Que existe un camino de progreso, en definitiva.
Lo contrario es la bipolarización social
del pasado, proyectada hacia el futuro, a través de nuevos estándares, pero con
infinidad de cosas similares, como es la baja ocupabilidad, es decir, la
deficitaria oportunidad de encontrar el sustento.
Hablo de la clase media asalariada,
porque la autónoma comercial ha sido engullida, donde ha interesado, mientras
que el profesional liberal y autónomo, no lo es tanto. Hablemos de los centros
comerciales, de las aseguradoras que llevan al autónomo al nivel de asalariado,
es decir, lo engloba y luego le da ese estatus. De las mutuas y corporaciones
médicas, que hacen lo propio con los profesionales por excelencia.
Al respecto de esta nueva clase media,
Herbert Marcuse, escribió:
“Sus herederos históricos (de la
revolución social) serían más bien los estratos que, de manera consciente,
ocupan posiciones de control en el proceso social de la producción y que pueden
detenerlo con mayor facilidad: los sabios, los técnicos, los especialistas, los
ingenieros, etc. Pero no son más que herederos muy potenciales y muy teóricos
puesto que al mismo tiempo son los beneficiarios bien remunerados y satisfechos
del sistema.”
Vemos ya que ni bien remunerados ni
satisfechos, y que excepto los verdaderamente indispensables son contratados a
precio de saldo.
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Esto aunque se pueda querer entender, en
virtud de las citas o las fuentes, como un alegato político ideologizado, no lo
es, y tiene una representación en nuestro modelo:
Nosotros dijimos que hasta los años 90
la base se había estado alimentando de una forma, por parte del Capital, y a
partir de los años 90 se había dejado de alimentar. Esto, en realidad, no es
exactamente así. La realidad es que hasta los años 90 se alimentó de una forma
y a partir de los años 90 se alimentó de otra.
Esto lo podemos ver más claramente en
nuestro transistor, al que hemos colocado una pequeña circuitería, que es un
divisor de tensión que nos permite fijar los valores de alimentación de la
base.
Podemos decir que hasta los años 90,
sobre una diferencia de potencial de 8 voltios (0 y 8), la alimentación de la
Base era de 2 voltios, es decir, muy cercana al polo inferior, y con una
corriente grande porque la masa social a la que había que alimentar era amplia.
En cambio, a partir de los años 90, el potencial subió hasta los 5 o 6 voltios,
es decir, cercano al polo superior, pero con una corriente pequeña porque la
masa social de los desarrolladores era también pequeña.
Lo que se crea es una oligarquía, la de
los indispensables, cercana al poder, económico en este caso, que nos recuerda
mucho la que conformaban los caballeros frente al poder político en la Edad
Media.
La pregunta es:
¿Si el 99% del trabajo se hace con el 1%
de la población (no ahora, en un futuro), qué hace el resto? Esto es lo
importante, lo que tenemos que resolver. De hecho, sin este problema,
seguramente todo lo que hemos hablado no sería relevante tampoco.
Siendo además ese 99% frente al 1% la
muestra palmaria de la bipolarización.
Cuánto más polarizada está una sociedad
(menos alimentada está la base) más similar es a las sociedades antiguas.
Nosotros vimos que si no se alimentaba la Base, el flujo de corriente va
tomando curvas cada vez más pobres, (amplifica menos).
Pero si se suprime de forma
significativa, puede ser que llegamos a la zona cercana a la zona de CORTE, en
la que el transistor deja de funcionar como un amplificador para ser un
interruptor, en estado OFF.
Esto llevado al sistema social supone el
apagado del sistema, esto es, formas de funcionamiento próximas a las sociedades
arcaicas con riquezas grandes y riquezas en circulación pequeñas.
Llevado a la cinta transportadora
oceánica, por ejemplo, que ya comenté, es lo que ha dado lugar, pasando el
CORTE, a las mini-glaciaciones a lo largo de la historia. Es decir, que las
cosas tienen sus repercusiones.
No estamos diciendo que el Capital no
haga sus negocios, el Capital los hace con dinero virtual, (ya lo sabemos) y lo
hace, además, a través del transistor conformado por los desarrolladores, que
aunque tiene una alimentación pequeña, es un transistor de alto poder
amplificador, de alta ganancia, aunque el dinero resultante de la misma no
llegue a sociedad.
Ese camino, el de la supresión de la
base nos puede llevar a la regresión paulatina hasta niveles insospechados.
A nivel económico ya lo hemos visto. A
nivel social, que va parejo, igual… Salimos de la esclavitud, pasando el CORTE
hacia arriba, porque resultó ventajoso. Puede ser que entremos en ella, ahora o
dentro de doscientos años, por lo mismo, porque resulte ventajoso, pasando el
CORTE hacia abajo. O que incluso imploremos esa servidumbre porque no tengamos
otra opción, por pura supervivencia.
Esto que puede parecer exagerado no lo
es. Alcanzamos la jubilamos a los 65 porque se consideró y hubo una ley que lo
amparaba. Ahora es posible (ya se está contemplando) que se pueda trabajar
junto con la jubilación porque se considere y se establezca una ley que lo
ampare. Después puede ser que la jubilación sea el 30% por ley también, después
de diversas consideraciones. El esclavismo dejo de ser legal porque se
consideró, y se estableció. El camino de vuelta es otra ley. Otra ley que no
vendría sino a regular la situación de facto que vivirían las personas, y que
viven ya algunas de ellas. Se diría: “Se acepta que no le pagues, pero
cobíjalo”. Pensemos en los trabajadores en riesgo de pobreza. Esto
es un punto más. En 2008 ya estuvimos en situación crítica con un millón de
familias sin ingresos en ninguno de sus miembros (esto en una de las sociedades
más desarrolladas del primer mundo). Pensemos en un par de crisis concatenadas
con 40% de paro. ¿Qué hacer sino buscar polos económicos para encontrar
amparo?: feudalismo de última generación.
Todo esto no es ciencia ficción, es,
como dije ya, el resultado de hacer líneas entre puntos y ver a dónde nos
llevan. Existe una referencia inmediata en ese camino de regresión. No hablemos
del tercer mundo, no hablemos incluso de China o Rusia… Hablemos de EEUU, que
podría ser el paradigma de sociedad avanzada sin prestaciones, en un “sálvese
el que pueda”, que es la descripción real y exacta del sueño americano, y un
ejemplo de lo que debemos evitar en primera instancia, porque es un ejemplo (un
ejemplo vivo) de lo que significa que entre el polo inferior y el superior no
haya un camino y se tenga que acudir a un golpe de suerte para salir de la
miseria personal.
Todo, todo, y cuando digo todo, es todo,
está encaminado a ese plan:
La modificación a la baja del nivel
educativo público y re-masterización del aprendizaje, la externalización de la
actividad, la regulaciones de empleo por causas tecnológicas que tienen como
objetivo que no estén conviviendo el empleo de calidad (y bien remunerado) con
el otro, y descender así de un plumazo el nivel de referencia. TODO.
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