Necesitamos una
evaluación libre de toda de toda sensación o percepción particular, porque, no
obstante de todo lo anterior, hay una parte de esto que llamamos desarrollo que
parece avanzar y otra que no, y necesitamos resolver si es sí o es no, Necesitamos
caracterizar matemáticamente la relación entre el desarrollo y el crecimiento
para estar seguros de que efectivamente existe o se da esto que hablamos y determina
nuestra percepción.
Matemáticamente, esta determinación
se expresa simplemente mediante el concepto de proporcionalidad, que puede ser
directa o inversa y que da cuenta, respectivamente de un incremento o
decremento de uno de los aspectos cuando el otro se incrementa.
Nosotros encontramos una ecuación de desarrollo que tiene este
comportamiento, que es, por otra parte, coincidente totalmente con la curva
característica del efecto transistor, lo que nos permite verificar que la
realidad obedece a este patrón.
Es decir, por una parte
encontramos la tal ecuación de desarrollo que tiene proporcionalidad directa
para unos valores e inversa para otros, y por otra identificamos ese cambio de
proporcionalidad en la curva característica, lo que nos permite describir el
mencionado cambio de proporcionalidad, lo que esta representa
socio-económicamente y cómo se da.
La importancia del conjunto ecuación de desarrollo-curva característica
es capital, y lo debería ser para el análisis económico que carece de una
verdadera aproximación científica o verificación de los postulados, lo que
permite vivir en la nada, esto es, decir esto y lo contrario dependiendo de la
teoría económica al uso.
Aquí estamos cambiando el
lenguaje y estamos determinando de forma sencilla qué y cuánto se puede cambiar
de qué porque todo se traduce en una u otra forma de comportamiento sobre el
esquema de trabajo: se resuelve directamente la relación causa-efecto entre
unas variables y otras, lo que permite pretender unos determinados estados y
ajustar las variables para alcanzarlos.SIGUE
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